VARICES ESOFÁGICAS
Las Varices esofágicas (VE) son de las complicaciones más graves y frecuentes de la Cirrosis hepática. Se desarrollan cuando presión del sistema venoso que drena la sangre del esófago, estómago e intestinos se incrementa al encontrar en el Hígado abundantes cicatrices propias de la cirrosis y consecuentemente una obstrucción al libre flujo sanguíneo.
Se desarrollan en el 25%-40% de pacientes con cirrosis, con una tasa anual del 5-10% y son su principal causa de complicación y muerte. La complicación más temida es la hemorragia ya que cada episodio de sangrado por VE se asocia con una posibilidad de morir del 30% al 70%. Una de sus características es que menos del 50% de los episodios de hemorragia por varices se detiene espontáneamente. Por ello, es importante establecer el diagnóstico correcto de hemorragia por VE y realizar el diagnóstico diferencial con otras causas de hemorragia digestiva.
Como consecuencia, todos los pacientes diagnosticados de cirrosis deben someterse a una endoscopia para para establecer un diagnóstico y tratamiento temprano (ligadura de várices, manejo de su enfermedad hepática, etc.), así como en consecuencia evitar los riesgo de complicación y muerte elevados que potencialmente aparecerán de no hacerse en forma correcta. Por lo anterior la mejor recomendación es acudir a consulta con un Médico Gastroenterólogo Certificado.
Una manera fácil para para saber o conocer si un médico está Certificado en Gastroenterología y/o en Endoscopía del Aparato Digestivo es consultando la siguiente dirección del Consejo Mexicano de Gastroenterología A.C. (www.cmg.org.mx/certificacion.html y/o www.cmg.org.mx/recertificacion.html).