CIRROSIS HEPÁTICA

 

La cirrosis hepática consiste en una enfermedad con afección difusa en la cual el órgano afectado es precisamente el mencionado (el hígado), se caracteriza por la presencia de fibrosis y la formación de nódulos de regeneración (cicatrices) lo cual condiciona su mal funcionamiento.

En nuestro medio, más del 90% de los casos se deben a la ingesta excesiva de alcohol y/o a los virus de hepatitis B y C.

Independientemente de la etiología de la cirrosis, la respuesta hepática frente al agente causal es similar produciendo una reacción inflamatoria que ocasiona finalmente muerte de los tejidos y finalmente fibrosis y cicatrices hepática. La esteatosis hepática que condiciona inflamación de éste órgano parece ser un factor de riesgo de muerte por cirrosis u hospitalización entre personas que consumen poco o ningún alcohol.

La cirrosis hepática cursa con complicaciones graves dentro de las cuales está por ejemplo la presencia de Ascitis (aumento de líquido dentro del abdomen), Várices esofágicas y/o gástricas (con un elevado riesgo de mortalidad al aparecer hemorrágia), hepatocarcinoma (cáncer hepático), entre otras.

Por lo anterior es de suma importancia acudir a ser valorado y tratado por un Médico Gastroenterólogo Certificado.