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¿Qué es el Cáncer colorectal?
En México, desde 1990 los tumores malignos han representado la segunda causa de muerte en la población general. Los tumores malignos del aparato gastrointestinal constituyen, como grupo, la primera causa de muerte por cáncer en México.
El cáncer colorrectal representa una causa importante de morbilidad y mortalidad en Los Estados Unidos De Norte América y también en países con estilos de vida similares, es el tercer tipo de cáncer más común y la segunda causa de muerte relacionada con cáncer en hombres y mujeres en los Estados Unidos. Sin intervenciones preventivas, aproximadamente el 6% de los estadounidenses llegará a padecer cáncer colorrectal en algún momento de su vida.
El riesgo de desarrollo de cáncer colorrectal se relaciona con muchos factores entre ellos la edad superior a 50 años, alta ingesta de grasas (como porcentaje de la ingesta calórica diaria), bajo consumo de fibra, alto consumo de carne roja, baja actividad física, baja ingesta de vitamina “D”, historia familiar de cáncer colorrectal (abuelos, padres, tíos, hermanos, primos, etc.), enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerativa crónica inespecífica y enfermedad de Crohn), cáncer colorrectal previo, adenoma colorrectal (pólipos adenomatosos en colon y recto).
Conozca sobre este cáncer:
La incidencia de cáncer colorrectal aumenta con la edad y se distribuye por igual entre hombres y mujeres. Comienza su incremento a la edad de 40 años, y más del 90% de los casos se produce en personas mayores de 50 años, sin embargo también puede originarse en pacientes más jóvenes y debe de ser considerado en los que presenten signos y síntomas de la enfermedad. Un pólipo se define como un tumor de pocos milímetros a varios centímetros de diámetro, el cual se desarrolla en la mucosa (en este caso en la mucosa colorrectal), con potencial riesgo a volverse maligno (pólipo adenomatoso). Los sujetos portadores de adenomas (pólipos adenomatosos) tienen un mayor riesgo de cáncer colorrectal durante el transcurso de su vida.
El cáncer colorrectal es de crecimiento lento, sus síntomas y signos clínicos dependen de su localización, entre ellos dolor abdominal de tipo cólico, cambios en el hábito intestinal (diarrea o estreñimiento), tenesmo (sensación de evacuación incompleta), distensión abdominal (“empachado”, “inflamado”), anemia, sangre oculta en heces, hemorragia digestiva baja (sangre fresca o vinosa por el ano al evacuar o en forma espontánea), obstrucción. Otros síntomas inespecíficos son fatiga y dificultad respiratoria.
Pronóstico:
El pronóstico (cómo le irá al paciente) depende principalmente de la oportunidad diagnóstica temprana (en etapas iniciales de la enfermedad), por lo cual es de suma importancia el diagnóstico preciso, siendo lo más recomendable acudir con oportunidad (en cuanto se presenten los síntomas) a atención medica por un gastroenterólogo (médico clínico con una especialización en el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del aparato digestivo, hígado y vías biliares). Dentro de los recursos más importantes para diagnosticar el cáncer colorrectal están la colonoscopia con toma de biopsias, la cual es aconsejable de realizar en el momento en que se presente el cuadro, además mediante la colonoscopia es posible efectuar terapéutica (tratamiento) en casos específicos como la realización de polipectomía (quitar los pólipos), permitiendo con ello incluso la curación del cáncer colorrectal en etapas tempranas (no invasivo), así como el descartar otras enfermedades que pudieran asociarse o confundirse con el cáncer colorrectal.